Aceite para la circulación

Es un aceite que sirve para activar la circulación de la sangre, se compone de:

-Aceite de almendra: es un aceite ideal para realizar un masaje, es un aceite suavizante e hidratante que proporciona elasticidad a la piel mejora la apariencia y el estado general de la piel, especialmente en casos de sequedad, deshidratación o descamación. Indicado para todos tipos de pieles y en particular pieles sensibles, frágiles y secas, ya que las nutre y cura. El aceite de almendras dulces suaviza y repara la piel seca. Tiene un agradable aroma. Es un aceite muy recomendable para dar masaje a los niños.

- Aceite esencial de ciprés: es el gran protagonista de los tratamientos anticelulíticos debido  a su gran poder diurético, astringente y vasoconstrictor, que contribuye a disminuir considerablemente la retención de líquidos y a mejorar la circulación.  Es reequilibrante nervioso y energético. Es astringente.

-Aceite esencial de romero: tiene excelentes aplicaciones en cosmética ya que es astringente y antioxidante. Por ejemplo, tensa la piel flácida por la edad o por una pérdida excesiva o rápida de peso. Es  tonificante, circulatorio, muscular y cardiotónico.

- Aceite esencial de geranio: este aceite es tónico calmante, astringente, refrescante, antiséptico y cicatrizante. Promueve la regeneración celular, por lo que se utiliza en tratamiento de pieles maduras o ajadas. Reactiva la circulación sanguínea, con lo que aporta nueva vitalidad a los cutis mortecinos. Está presente en muchos trataientos anticelulíticos dado que estimula el sistema linfático y ayuda a eliminar líquidos, además de reactivar la mala circulación.

- Flor seca de helicriso: Es antiinflamatoria, antitusiva y antialergénica, expectorante. Además ofrece grandes cualidades como protectora dérmica, cicatrizante, bacteriostática, depurativa, hepatoprotectora, hipocolesterolemiante suave, espasmolítica, diurética, colerética, colagoga. Principalmente Indicada en alergias (cutánea, digestiva y respiratoria), asma, bronquitis, colecistitis (inflamación de la vesícula biliar) crónica, colecistopatía, dolor de cabeza y migrañas, enfisema, gota y hepatitis, afecciones renales y reumatitis, rinopatía y urticaria. Externamente, indicada en alergias,  conjuntivitis y blefaroconjuntivitis (inflamación de los párpados y conjuntiva), dermatosis y otras afecciones de la piel, eczema, flebitis (inflamación de la pared de una vena), paradontopatía (afección de los tejidos alrededor de un diente) y psoriasis. Quemaduras solares. Congelaciones.

- Vitamina E: acción antioxidante, rejuvenecedora y protectora de los radicales libres que causan el envejecimiento, la pone como una de las grandes aliadas para la belleza del cutis.